“La importancia de nuestro enfoque
biológico es que podemos ver cómo el cerebro da sentido al sonido y su impacto
para la alfabetización,en cualquier niño”
El estudio de Northwestern, que mide
directamente la respuesta del cerebro al sonido utilizando
electroencefalografía (EEG), es uno de los primeros en encontrar el efecto
perjudicial en los niños ágrafas. Esto sugiere que la capacidad del cerebro
para procesar los sonidos de las consonantes en el ruido es fundamental para el
lenguaje y el desarrollo de la lectura.
El habla y la comunicación a menudo se
producen en lugares ruidosos, entornos que gravan el cerebro. El ruido afecta
especialmente a la capacidad del cerebro para escuchar las consonantes, en
lugar de las vocales, porque las consonantes se dicen muy rápidamente y las
vocales son acústicamente más simples, según Kraus.
“Si la respuesta del cerebro al sonido no
es óptima, no puede seguir el ritmo de los rápidos cómputos requeridos para
procesar el ruido”, dice Kraus. “Si un niño no puede dar sentido de estos
sonidos a través del ruido de fondo, no desarrollará los recursos lingüísticos
necesarios cuando comience a aprender a leer”, apostilla.
Fonte: psiquiatria.com