Vivimos en una época en la que todo ocurre muy deprisa, en
la que los cambios cada vez se producen más rápidamente y en la que estos
cambios, afortunadamente en algunos casos y desafortunadamente en otros, llegan
con tanta rapidez a las aulas que ni los sistemas educativos, ni los docentes,
estamos preparados para asumirlos e integrarlos con normalidad.
Es normal que con esta vorágine, y sobre todo si tenemos en
cuenta la enorme presión que se produce para que en las escuelas nos centremos
en enseñar a nuestros alumnos a adquirir determinadas destrezas que, se supone,
les ayudarán en su vida futura, a veces olvidemos otros aprendizajes que son
fundamentales. Este listado incluye siete puntos y estoy seguro que tú podrías
poner otros muchos que también son igual de importantes.
Son los siguientes:
Lectura comprensiva. La lectura, cuando tiene como
objetivo profundizar en aquellos temas que son de interés para nuestros alumnos
y les permiten adquirir sus propios aprendizajes y sistema de creencias, es un
aprendizaje fundamental. Cuando nuestros alumnos cursan los primeros años de
enseñanza nos preocupamos muchísimo por fomentar el gusto por la lectura. No
perdamos este hábito y sigamos apoyándolo no solo desde las áreas de letras.
Estudios recientes nos indican que en España casi el 35% de la población adulta
no lee nunca. No podemos permitirnos este lujo, sobre todo en un país que tiene
una historia plagada de escritores y escritoras admirados en todo el mundo.
Puedes ver el enlace a la noticia aquí:http://cultura.elpais.com/cultura/2015/01/08/actualidad/1420721604_628302.html
Escuchar de manera activa. ¿Cuántas veces habremos
escuchado la importancia que tienen las asambleas en las aulas de Educación
Infantil y en los primeros cursos de Primaria? El objetivo de este tipo de
dinámicas es enseñar a nuestros alumnos a ser oyentes activos, a desarrollar la
empatía, a formar parte del gran grupo. La sociedad actual nos empuja hacia
sistemas productivos en los que lo individual prima sobre lo grupal, y es
posible que este tipo de comportamientos sean la base de los casos de
corrupción que estamos conociendo con estupor. En otros países, como por
ejemplo Dinamarca, el sistema educativo promueve de manera activa el trabajo en
gran grupo y la cooperación entre los alumnos. Es significativo que en este
país las cotas de corrupción son prácticamente inexistentes. ¿No es un buen
espejo en el que mirarnos para intentar adaptar esta parte de su sistema al
nuestro?
Puedes profundizar en la base del sistema de trabajo cooperativo
en Dinamarca y en otros países en el siguiente enlace: http://www.monografias.com/trabajos93/trabajo-cooperativo-mejorar-desarrollo-habilidades-cognitivas/trabajo-cooperativo-mejorar-desarrollo-habilidades-cognitivas.shtml
Aprender a conocerse y a aceptarse como cada uno es.
Como en los dos casos anteriores, el aprendizaje sobre cómo cada uno es y para
aprender a aceptar las propias diferencias ante el gran grupo como algo normal
es algo que se fomenta de manera muy especial durante los primeros años de
escolarización.
Esta aceptación de las propias diferencias, y el saber
expresarlo de manera normal, ahonda en la capacidad para formar parte de la
sociedad y en desarrollar sus propias capacidades con la finalidad de
mejorarla.
Los sistemas autoritarios buscan la uniformidad de sus
ciudadanos, descartando cualquier posibilidad de que los diferentes formen
parte activa de ella. Algunas de las grandes innovaciones que han permitido
cambiar y mejorar nuestro sistema de vida provienen de la mente de personas que
eran diferentes al resto y que han desarrollado su carrera por vías no
convencionales. ¿Acaso no merece la pena fomentar esto en nuestros alumnos?
Te dejo a continuación con algunos ejemplos, pero seguro que
a ti se te ocurren muchísimos más con los que podrás motivar a tus alumnos:
Moralidad. La moralidad, entendida como la necesidad
de formar a nuestros alumnos a ser consecuentes con sus propios actos y a
buscar como fin de su propia existencia su bien y el de los demás sin pasar por
encima de nadie es algo fundamental que también se enseña en los primeros años
en la escuela, y que debe ser fomentado durante todos los años posteriores no
solo hasta la finalización de los estudios, sino también dentro de los ámbitos
profesionales que cada uno de nuestros alumnos vayan a desarrollar en el
futuro.
La importancia de la enseñanza de la Historia, de la
Filosofía, de Ética, de las enseñanzas clásicas… es fundamental para formar
ciudadanos competentes y responsables, personas con un alto grado de moralidad
que formen sociedades mejores que las actuales.
Es fundamental seguir fomentando estos aprendizajes. Os dejo
un enlace a una presentación en la que podéis conocer las ventajas que este
tipo de materias producen en nuestros alumnos:
Jugar. El juego es fundamental para fomentar la
pertenencia al gran grupo, para aprender a aceptar las normas comunes, para
aprender a anticiparse a situaciones inesperadas. Durante los primeros años de
escolaridad prestamos mucha atención a que los niños jueguen con sus
compañeros. En cierta manera, podemos decir que un niño que no juega es un niño
que está expresando un problema que puede revestir gravedad.
Conforme crecemos seguimos jugando, pero cada vez lo hacemos
menos dentro del ámbito de los estudios y mucho menos en el profesional, aún
cuando existen muchísimos estudios que demuestran que fomentar el juego produce
incontables beneficios tanto para las personas como para las empresas e
instituciones que los fomentan.
Se habla ahora mucho del juego serio, de sus ventajas y de
la facilidad de utilizarlo en diferentes situaciones para resolver problemas.
Os dejo con un enlace en el que podéis conocer algunas de estas ventajas,
aunque seguro que a ti se te ocurren muchísimas más:
Viajar. ¿Quién no recuerda el cosquilleo en el
estómago que se producía cuando, en los primeros años de escuela, se realizan
las primeras excursiones? Esa sensación de enfrentarse a algo desconocido, de
aprender nuevas realidades (aunque posiblemente estos viajes no se realizaban a
lugares muy lejanos), de formar parte de un grupo que en cierta manera asumían
el papel de exploradores, es fundamental para alentar la curiosidad y para animar
a nuestros alumnos a alejarse de su ámbito de confort para conocer el mundo y
mejorarlo.
Es muy frecuente que al crecer estos viajes se desarrollen
con mucha menos frecuencia, quedando solo para el ámbito privado de aquellos
que se lo pueden permitir el realizarlos y enriquecerse con estas experiencias.
Sigamos fomentando el placer de viajar, de conocer otros
lugares, de comunicarse con personas que viven realidades diferentes a las del
ámbito cercano a los alumnos, y estaremos educando a personas más responsables
con el mundo.
En el siguiente enlace se enumeran algunos beneficios que
recibimos al viajar:
Aprender a disfrutar de un estilo de vida saludable.
Es muy habitual que en Infantil y en los primeros cursos de Primaria se
realicen muchos talleres, se cuente con la opinión de expertos, se forme a los
alumnos, en definitiva, a alimentarse de manera saludable y a realizar deporte
de manera constante.
Estos hábitos son absolutamente fundamentales durante
nuestro desarrollo y en la edad adulta, nos permiten disfrutar de la vida y
alargarla con un nivel superior al de aquellas personas que no se alimentan
correctamente o que no practican deporte.
Se debe fomentar estos aprendizajes y reforzarlos durante
toda la vida. Pondría a continuación algún enlace en el que se enumeraran las
ventajas de alimentarse correctamente y de hacer deporte, pero estoy seguro que
tú ya las conoces y que no es necesario convencerte con ninguna lectura.
Fonte: smconectados