La tricotilomanía es un impulso
irresistible a arrancar el cabello del cuero cabelludo, las cejas u otras áreas
del cuerpo. Esto a menudo da lugar a áreas calvas, lo que hace que las personas
que sufren tricotilomanía realicen grandes esfuerzos para ocultarlo.[1]Aproximadamente
el 1 % de la población adulta en general encaja dentro de los criterios de
diagnóstico de tricotilomanía, siendo en su gran mayoría mujeres.[2] A
menudo, las personas comienzan a arrancarse el cabello de manera compulsiva
aproximadamente a principios de la adolescencia, aunque algunas empiezan antes
o después de esta etapa. En conjunto con la depresión, esta condición puede dar
lugar a una incapacidad para desempeñarse de manera adecuada en situaciones
sociales y laborales.[3] Podrías
sentirte impotente cuando te encuentras sumergido en el acto de arrancarte el
cabello. Sin embargo, esta condición puede tratarse con gran éxito.
Identificar tus factores desencadenantes
1 Lleva un registro de los
momentos en que te arrancas el cabello. Considera los tipos de
situaciones que te hacen recurrir a este acto. ¿Solo lo haces cuando estás
desesperado, molesto, confundido o frustrado? Entender los factores
desencadenantes de la tricotilomanía puede ayudarte a encontrar otros métodos
de afrontamiento positivos.
- Durante dos semanas, anota las veces en que te
arrancas el cabello. Registra lo ocurrido justo antes de hacerlo, así
como los sentimientos que experimentas.
2 Toma nota de lo que sientes
cuando te arrancas el cabello. Cuando aprendas los factores
desencadenantes, intenta determinar lo que podría reforzar el comportamiento.
Si te arrancas el cabello cada vez que te sientes ansioso y eso alivia tu
estado, entonces significa que este acto se ve reforzado positivamente por la
sensación de alivio.[4] Analiza
la forma en que te sientes durante e inmediatamente después de arrancarte el
cabello.
- Saberlo puede ayudarte a lidiar con esta condición
porque la próxima vez que te sientas ansioso podrás tratar de buscar otra
estrategia de afrontamiento que te produzca alivio. Luego esfuérzate por
convertirla en tu reacción acondicionada a la ansiedad o en tu estrategia
de afrontamiento en lugar de arrancarte el cabello.
- Existen tres etapas distintas para los que sufren
de tricotilomanía, aunque no todos pasar por todas ellas. Podrías
experimentar una o más de dichas etapas:[5]
- 1. Inicialmente experimentas una tensión
acompañada de un deseo de arrancarte un poco de cabello.
- 2. Comienzas a arrancarte el cabello. Se siente
realmente bien, como una sensación de alivio, así como una cierta
excitación.
- 3. Después de arrancarte el cabello, puedes
sentir culpa, remordimiento y vergüenza. Quizás trates de cubrirte la
zona calva con bufandas, sombreros, pelucas, etc. Pero con el tiempo
dichas zonas serán más evidentes para todos y comenzarás a ocultarte.
Tal vez comiences a sentirte sumamente humillado.
3 Examina el cabello que te
arrancas. ¿Lo haces porque no te gustan ciertos tipos de cabello? Por
ejemplo, una persona podría arrancarse el cabello de manera compulsiva cuando
encuentra canas, pues no le gustan y piensa que todas ellas deben desaparecer.[6]
- Una forma de abordar este desencadenante es
replantear tu percepción de las canas. No tener cabello es inherentemente
malo, pues este cumple con un propósito. Tratar de cambiar tus patrones
de pensamiento con respecto a estos cabellos puede ayudarte a reducir el
impulso de arrancártelos.
4 Piensa en tus influencias de
la niñez. La causa inicial de la tricotilomanía podría ser genética o
ambiental. Los investigadores observan similitudes con los factores que
desencadenan el trastorno obsesivo-compulsivo y consideran que las experiencias
caóticas y angustiantes en la niñez o las relaciones tempranas perturbadas con
los padres o tutores podrían estar detrás del desarrollo de este trastorno.
- Un estudio ha demostrado que más de dos tercios de
las personas que sufren esta condición han experimentado por lo menos un
evento traumático en sus vidas, donde una quinta parte de ellas cuenta
con un diagnóstico de trastorno por estrés postraumático.[7] Esto
ha dado lugar a la especulación de que es una forma de buscar alivio para
algunos adultos, es decir, una forma de lidiar con diversas situaciones.
5 Investiga tus antecedentes
familiares. Cuando busques el origen de tu tricotilomanía, determina
si tienes un antecedente familiar de arrancarse el cabello, un trastorno
obsesivo-compulsivo o algún trastorno de ansiedad. Existe un riesgo
significativamente mayor de desarrollar tricotilomanía si existe un antecedente
familiar de dicho trastorno.[8]
Desarrollar estrategias para dejar de arrancarte el cabello
1 Elabora un plan para dejar
de hacerlo. El plan que consiste en “notar, interrumpir y elegir” es
una estrategia que puede ayudarte a dejar de arrancarte el cabello.[9] Este
plan consiste en darte cuenta del momento en que sientes deseos de arrancarte
el cabello, interrumpir la cadena de sensaciones y el impulso de arrancarte el
cabello al escuchar recordatorios positivos en tu cabeza. Por último, puedes
elegir hacer algo más en su lugar, algo que te relaje y te tranquilice.
2 Lleva un diario o un cuadro
donde registres los momentos en que te arrancas el cabello. Mediante
este procedimiento podrás tener una idea de la frecuencia, los factores
desencadenantes y el impacto que tiene el hecho de arrancarte el cabello.
Registra la fecha, la hora, el lugar y la cantidad de cabellos que te arrancas,
así como lo que usaste para hacerlo. También anota tus pensamientos o
sentimientos en ese momento. Esta es una buena manera de eliminar la vergüenza
y expresar el impacto que arrancarte el cabello tiene en tu vida en general.
- Hacer un recuento de la cantidad de cabello que te
has arrancado puede servirte como una revisión de la realidad acerca de
todo el cabello que pierdes. ¿El resultado te sorprende?, ¿qué hay con la
cantidad de tiempo que le dedicas, es más de la que creías?[10]
3 Elige una forma alternativa
de expresar tus emociones. Una vez que hayas identificado las señales
de alerta y los factores desencadenantes, haz una lista de los comportamientos
alternativos que puedes hacer en lugar de arrancarte el cabello. Sin importar cuál
sea el comportamiento alternativo, debe ser sencillo de realizar y de acceder.
Algunas sugerencias para las formas alternativas de expresar tus emociones y
sentimientos son las siguientes:[11]
- Tomarte unos cuantos minutos para despejar tu
mente
- Dibujar o garabatear en un papel
- Pintar
- Escuchar música que esté relacionada con tus
emociones
- Llamar a un amigo
- Realizar un trabajo como voluntario
- Limpiar
- Jugar videojuegos
4 Prueba un recordatorio
físico que te haga detenerte. Si te arrancas el cabello sin querer,
tal vez necesites un recordatorio físico que te haga dejar de hacerlo. Para una
barrera física, considera usar pesas para los tobillos en el brazo o un guante
de goma para desalentar el comportamiento.
- Incluso podrías tener pósits colocados en áreas
donde suelas arrancarte mucho el cabello. Estos pueden actuar como
recordatorios físicos para que te detengas.
5 Aléjate de los factores
desencadenantes. Si bien es probable que no puedas eliminar todos los
factores desencadenantes que te obligan a arrancarte el cabello, podrías
reducir tu exposición a algunos de ellos. ¿Tu novia es la causa de la mayoría
de tus episodios? Tal vez sea hora de reconsiderar tu relación. ¿Tu jefe es
quien te genera todo este estrés? Quizás sea hora de buscar otro trabajo.
- Por supuesto, para muchas personas, los factores
desencadenantes no son tan simples de identificar o evitar. Para algunas,
el cambio de escuela, el abuso, una sexualidad recién descubierta, los
conflictos familiares, la muerte de un pariente o incluso los cambios
hormonales en la pubertad son las causas de esta condición compulsiva.
Estos factores desencadenantes son muy difíciles (si no imposibles) de
evitar. Si no puedes alejarte de uno de los factores desencadenantes
mencionados anteriormente o por otras razones, sigue trabajando en la
autoaceptación, cambiando tus hábitos y obteniendo el apoyo social que te
ayude a lidiar con tu trastorno.
6 Reduce el escozor o las
sensaciones extrañas en tu cabeza. Utiliza un aceite completamente
natural para aliviar los folículos y reducir el escozor, pero más importante,
para convertir el comportamiento de agarrar y arrancar en acariciar y frotar.
Asegúrate de usar productos completamente naturales tales como una mezcla de
aceites esenciales y aceite de ricino. Nunca utilices productos basados en
químicos.
- Asimismo, ten cuidado con los productos que
prometen soluciones rápidas. Los tratamientos que prometen resultados o
curas instantáneos no son de confianza, pues la tricotilomanía no se cura
de la noche a la mañana.
- También puedes hablar con tu médico para que te
recete una crema anestésica que puedas usar en tu cabeza. Esto puede ser
útil si uno de tus desencadenantes es un escozor o sensación extraña en
tu cabello. En un estudio de caso realizado a una chica de 16 años, se
descubrió que el uso temporal de cremas anestésicas en combinación con la
psicoterapia tuvo resultados exitosos en la eliminación de los
comportamientos compulsivos de arrancarte el cabello.[12]
Mejorar la autoaceptación y la autoestima
1 Vive el presente. A
menudo, arrancarse el cabello es el resultado de negarse a sentarse y estar en
el presente con los sentimientos incómodos o las emociones negativas.[13] Utiliza
técnicas de atención plena para ayudarte a aceptar que estas emociones
negativas e incómodas son una parte natural de la experiencia humana. No es
totalmente necesario que las evites.[14] Cuando
el impulso constante de evitar la incomodidad disminuya, el acto de arrancarte
el cabello también desaparecerá.
- Para realizar un ejercicio de atención plena,
siéntate en un lugar tranquilo y cómodo. Respira profundamente inhalando
por cuatro segundos, conteniendo la respiración por cuatro segundos más y
exhalando por otros cuatro. A medida que sigues respirando, tu mente
probablemente comenzará a divagar. Reconoce estos pensamientos sin
juzgarlos y permite que se vayan. Vuelve a enfocar tu atención en tu
respiración.
2 Mejora tu autoestima. Muchas
de las personas que sufren este trastorno también tienen una autoestima baja o
muy poca confianza en sí mismas. Para desarrollar tu autoestima y
autoaceptación, emplea la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus
siglas en inglés), la cual consiste en un enfoque terapéutico que puede ayudar
a una persona a aclarar sus valores y enfocarse en sus metas de vida.
Desarrollar la autoestima es una parte importante de la recuperación.
- Recuerda que eres una persona maravillo y única.
Hay gente que te ama y tu vida es preciosa. Sin importar lo que alguien
más te diga, debes amarte a ti mismo.
3 Sustituye los pensamientos
negativos con unos positivos. Los pensamientos negativos sobre ti
pueden disminuir tu autoestima rápidamente y provocar tus ansias de arrancarte
el cabello. Las humillaciones, el miedo al fracaso y otros pensamientos
negativos te harán sentir que no eres suficiente. Comienza a cambiar estos
hábitos mentales para empezar a recuperarte y aumentar tu confianza. Estos son
algunos ejemplos de cómo puedes empezar a cambiar tu manera de pensar acerca de
ti mismo:[15]
- Suponiendo que piensas de la siguiente manera: “No
tengo nada interesante qué decir, así que puedo ver la razón por la que
las personas piensan que soy patético”. Percátate de los pensamientos
desagradables como este y haz un esfuerzo consciente por cambiarlos al
corregirte. Repítete lo siguiente: “A veces no tengo mucho qué decir y
eso está bien. No tengo por qué mantener a otros entretenidos o tomar
toda la responsabilidad de esta conversación”.
- Sustituye los pensamientos críticos con
pensamientos productivos. Por ejemplo, este es un pensamiento crítico:
“No hay forma de que vaya hoy día a cenar con todos. La última vez que
fui estaba demasiado avergonzado por mi comentario fuera de lugar. Soy
tan tonto”. Reemplaza este pensamiento con uno productivo: “Estaba
demasiado avergonzado en la última cena, pero sé que cometo errores y eso
está bien. No soy tonto, solo cometí un error honesto”.
- A medida que practiques la detección de estos
pensamientos y su sustitución notarás que tu autoestima se incrementa
junto con tu confianza.[16]
4 Escribe tus logros y
fortalezas. Otra forma de empezar a aceptar tus emociones y aumentar
tu autoestima es elaborar una lista de tus logros y fortalezas.[17] Refer
to this often.
- Si tienes problemas para elaborar una lista, habla
con un amigo o familiar de confianza. Esta persona pueda ayudarte con
algunas ideas. Ningún logro es demasiado pequeño para esta lista, así que
sigue añadiendo todo lo que puedas.
5 Esfuérzate por comunicarte
de manera asertiva con los demás. Practicar mejores técnicas de
autoafirmación puede ayudarte a superar las situaciones en las que te sientes
desafiado. Por ejemplo:
- Aprende a decir que no. Si las personas te piden
cosas que no quieres hacer, reafirma tus propias necesidades y deseos al
decir que no.
- Deja de complacer a los demas. No hagas cosas por
el solo hecho de obtener la aprobación de alguien más. Determina lo que
es verdaderamente importante para TI. Pide lo que quieras.
- Utiliza frases en primera persona. Estos tipos de
frases te ayudarán a transmitir responsabilidad por tus propias emociones
y reacciones. Por ejemplo, en lugar de decir “Nunca me escuchas”, puedes
decir “Me siento ignorado cuando miras
Reducir el estrés
1 Elimina algunas de tus
fuentes de estrés. Muchas personas que sufren de tricotilomanía
descubren que el estrés desencadena el deseo de arrancarse el cabello.[18] Haz
lo que esté a tu alcance para reducir el estrés en tu vida y aprende a
manejarlo empleando mejores técnicas de afrontamiento.
- Haz una lista de las cosas que te generen estrés.
Estas pueden ser cosas grandes tales como el dinero o el trabajo, o
pequeñas como las colas largas en el supermercado. Si bien no puedes
evitar todo lo que te cause estrés, puedes minimizar tu exposición a
algunas cosas.
2 Relaja tus músculos mediante
la relajación muscular progresiva. Puedes reducir el estrés que
sientes al emplear la relajación muscular progresiva.[19] Este
tipo de relajación reduce la tensión muscular enviando una señal a tu cuerpo
para que empiece a relajarse. Al tensar y luego soltar la tensión en los
músculos, puedes devolver a tu cuerpo a un estado de calma.
- Aprieta los músculos durante seis segundos y luego
suéltalos por otros seis. Presta especial atención a la forma en que cada
músculo se relaja.
- Trabaja desde tu cabeza hacia la punta de los pies
hasta que sientas que tu cuerpo comienza a relajarse.
3 Prueba la meditación. La
meditación puede ser útil para reducir el estrés. Un régimen de meditación
regular, incluso solo 10 minutos al día, puede ayudarte a despejar tu mente y
reorientar tu energía hacia un espacio positivo.
- Para meditar, busca un lugar tranquilo y siéntate
o recuéstate. Comienza respirando profundamente y con lentitud. Incluso
podrías probar la visualización guiada, donde imaginas un lugar tranquilo
como una playa, un arroyo o un área boscosa.
4 Duerme lo suficiente. Asegúrate
de tener un patrón de sueño regular y de dormir lo suficiente cada noche. Trata
de dormir por lo menos siete u ocho horas diarias.
- Si tienes problemas para quedarte dormido, escucha
música suave. Deja de usar cualquier dispositivo electrónico por lo menos
15 minutos antes de irte a dormir.
5 Trata de hacer ejercicio. Los
estudios demuestran que el estrés puede reducirse considerablemente con un
régimen de ejercicios regular.[20] Tu
cuerpo aumentará su producción de endorfinas, lo que contribuye a una sensación
más positiva.
- No es necesario que camines por las calles por una
hora diaria. Puedes realizar un ejercicio que disfrutes. Esto puede
incluir el yoga, las artes marciales u otras actividades. Incluso la
jardinería puede darte un impulso de energía.
Buscar apoyo
1 Habla con un amigo o
familiar de confianza. Busca a alguien en quien confíes y cuéntale
sobre tu tricotilomanía. Si no puedes hablar del tema en voz alta, escribe una
carta o un correo electrónico. Si tienes miedo de hablar acerca de tu lucha
contra esta enfermedad, por lo menos habla con esta persona sobre tus
sentimientos.
- También podrías decirles a tus amigos y familiares
cuáles son tus factores desencadenantes. De esta manera, podrán ayudarte
a recordar los momentos en los que podrías correr el riesgo de arrancarte
el cabello. También pueden ayudarte a encontrar un comportamiento
alternativo.
- Pídeles a tus amigos y familiares que te brinden
un refuerzo positivo cuando vean que tienes éxito al utilizar una
alternativa saludable en lugar de arrancarte el cabello.[21]
2 Habla con un profesional en
la salud mental. Un consejero o terapeuta podrá ayudarte a encontrar
formas de lidiar con tu trastorno. Esta persona también puede tratar cualquier
depresión u otro problema que pueda contribuir a tu comportamiento
autodestructivo.
- Si visitas a un consejero o terapeuta y sientes
que no obtienes ayuda, busca a otro. No estás obligado a acudir a un solo
médico o consejero. Es importante que encuentres a alguien con quien
sientas una conexión y que te proporcione ayuda.
- Los tipos de terapia que podrían beneficiarte son
la terapia conductual (sobre todo la terapia de reversión de hábitos), la
psicoterapia, la psicoterapia psicodinámica, la hipnoterapia, la
psicología cognitivo-conductual y los medicamentos antidepresivos.[22]
3 Pregúntale a tu médico
acerca de los medicamentos. Se ha demostrado que varios medicamentos
son eficaces para tratar la tricotilomanía. La fluoxetina, el aripiprazol, la
olanzapina y la risperidona son medicamentos que se han utilizado para tratar
los casos de tricotilomanía. Estos medicamentos ayudan a regular los químicos
en el cerebro con la finalidad de reducir los síntomas de ansiedad, depresión y
otras emociones que pueden desencadenar los deseos de arrancarse el cabello.[23]
4 Consulta con un grupo de
apoyo en línea o por teléfono. Si no tienes acceso inmediato a la
consejería, existen otras fuentes a las que puedes acceder. E lCentro de
Aprendizaje sobre la Tricotilomanía (Trichotillomania Learning Center)
cuenta con grupos de apoyo en línea.
- Seven Counties Services, Inc. cuenta con una línea
de ayuda gratuita para que las personas con tricotilomanía puedan llamar.
El número es 800-221-0446.[24]
Diagnosticar la condición
1 Presta atención a algunas
acciones o reacciones que indiquen este trastorno. La tricotilomanía
está clasificada oficialmente como un trastorno del control de impulsos que
sigue la misma línea de la piromanía, la cleptomanía y la ludopatía patológica.
Si sufres de tricotilomanía, podrías actuar o reaccionar de ciertas formas cuando
te arrancas el cabello. Estas podrían ser las siguientes:
- Masticar o comer el cabello arrancado
- Frotar el cabello arrancado por tus labios o cara
- Un aumento en la sensación de tensión
inmediatamente antes de arrancarte el cabello o cuando resistes el comportamiento
- Placer, satisfacción o alivio al arrancarte el
cabello
- Darte cuenta de que te arrancas el cabello sin
siquiera notarlo (esta es una actitud “automática” o involuntaria)
- Ser consciente de que te arrancas el cabello
deliberadamente (arrancarte el cabello conscientemente)[25]
- Utilizar pinzas u otras herramientas para
arrancarte el cabello[26]
2 Reconoce las señales físicas
de este trastorno. Existen algunas señales reveladoras de que una
persona puede estar sufriendo tricotilomanía. Estas incluyen las siguientes:
- Pérdida de cabello notorio provocada por el hecho
de arrancarte el cabello constantemente
- Áreas de calvicie en el cuero cabelludo o en otras
áreas del cuerpo
- Pestañas o cejas escasas o faltantes
- Folículos pilosos infectados
3 Observa si tienes otros
problemas corporales compulsivos. Algunas de las personas que se
arrancan el cabello podrían comerse las uñas, chuparse el pulgar, golpearse la
cabeza y rascarse la piel de manera compulsiva.
- Lleva un registro de estos tipos de
comportamientos durante varios días para ver si son habituales. Ten en
cuenta los momentos en que los haces y con qué frecuencia.
4 Evalúa si tienes algún otro
trastorno. Determina si la tricotilomanía es el único trastorno que te
afecta. Las personas que se arrancan el cabello de manera compulsiva podrían
sufrir de depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de Tourette,
trastorno bipolar, fobias, trastornos de personalidad y, en algunos casos,
exhibir tendencias suicidas.[27] Acudir
a un médico o un profesional en la salud mental puede ayudarte a determinar si
padeces algún otro trastorno.
- No obstante, es complicado determinar qué
trastorno causa otro. ¿La pérdida de cabello provoca la depresión a
través del deseo de aislarte de los demás y evitar las actividades
agradables porque sientes una vergüenza profunda?[28]
- A menudo, para recuperarse exitosamente de la
tricotilomanía, es necesario tratar también los trastornos coexistentes.[29]
5 Habla con tu médico acerca
de los trastornos de pérdida de cabello. Alguien que cree sufrir de
tricotilomanía debe someterse a un examen realizado por un médico para
descartar otros trastornos del folículo piloso. Algunos trastornos incluyen la
alopecia o la tinea capitis, las cuales pueden producir pérdida de cabello.
Cuando un médico te examine, buscará evidencia de cabellos irregularmente
rotos, cabellos en espiral además de otras anomalías como los signos de tricotilomanía.[30]
6 Reconoce que la
tricotilomanía es un trastorno. Lo primero que debes tener en cuenta
es que tiene tratamiento. Es un trastorno, no algo impulsado por la fuerza de
voluntad o la falta de ella.[31] El
trastorno surge como resultado de la composición genética, los estados de ánimo
y tu entorno. Esta es una condición que necesita tratamiento, no algo por lo
que debas martirizarte.
- Los exámenes cerebrales han demostrado que las
personas con tricotilomanía tienen diferencias en su cerebro en
comparación con aquellas que no sufren este trastorno.[32]
7 Ten en cuenta que este
trastorno es una forma de autolesión. No te convenzas de que nada está
mal ni de que arrancarte el cabello es “normal. La tricotilomanía puede
considerarse como una forma de autolesión, aun cuando no se hable tanto de ella
en comparación con otras. Al igual que con todas las formas de autolesión, la
tricotilomanía puede convertirse en un comportamiento adictivo. Con el tiempo,
se hace cada vez más difícil de detener; es por ello que es mejor controlarla
lo antes posible
- El abuso de drogas o alcohol puede ser el resultado
de la tricotilomanía, pues las personas que la sufren buscan alejarse de
la sensación de vergüenza, infelicidad y culpa involucradas.[33] Si
crees que estás empezando a beber demasiado o a consumir drogas, busca
ayuda.