Se trata de poner en el aula un
buzón. Al lado del buzón los alumnos dispondrán de hojas en varios tamaños y de
dos colores rojo y verde. En el folio de color rojo los
alumnos/as escribirán aquellos sucesos o conflictos que durante la semana han
quedado sin resolver o simplemente algo que quieran expresar a nivel personal
que no les hace sentirse bien; por otro lado, en la hoja verde, escribirán
aquello que les hace sentirse bien o alguna felicitación a algún compañero.
Se establecerá una hora semanal
para abrir el buzón y comentar todo lo ocurrido ( yo suelo utilizar la hora de
ciudadanía). Cuando comenzamos a dialogar, los alumnos se sientan en
círculo de este modo todos pueden verse las caras y percibir determinadas
actitudes o comportamientos de sus compañeros.
Con esta técnica todos los
problemas quedan resueltos y no están constantemente comentándome lo que les ha
ocurrido. Además es un buen momento para que los niños compartan sentimientos,
experiencias... y lo más importante es que son ellos quienes premian o
castigan las actitudes y comportamientos de sus compañeros, yo simplemente
actúo de guía y les voy orientando.
Considero que es muy
importante a estas edades que los alumnos/as se expresen y compartan. Muchas
veces nos centramos en el libro de texto y no les dedicamos tiempo a ellos que
son realmente los protagonistas dentro del proceso de aprendizaje. Me doy
cuenta que necesitan expresase, sentirse comprendidos dentro del grupo.... al
fin y al cabo a nosotros los "mayores" nos pasa lo
mismo. Así que no nos queda otra que abrir las OREJAS Y ESCUCHAR
porque puede ser que alguna palabra o actitud nos de la clave para poder
comprender y ayudar al niño.
Fonte: El color de la escuela