La neuropsicología
como disciplina científica y profesional no para de ampliar sus horizontes.
Allí donde las funciones cerebrales tienen alguna implicación, la
neuropsicología puede realizar importantes aportaciones. Esto ha sido
tradicionalmente así en el campo de la clínica, trabajando con personas que
sufren alguna patología cerebral ya sea adquirida o congénita.
La
neuropsicología está extendiendo su metodología de investigación y de trabajo
al campo de la educación. El cerebro y las funciones cerebrales tienen una
fuerte implicación en los procesos de aprendizaje durante la etapa escolar.
Esta implicación es doble. Por un lado, ayudar a comprender los procesos de
aprendizaje e instrucción; por otro, ayudar a niños con alteraciones
neuropsicológicas durante su etapa educativa. Sin embargo, la neuropsicología
de la educación necesita modelos teóricos contrastados e instrumentos para su
aplicación en el aula. Este libro intenta combinar tanto el conocimiento
teórico sobre los procesos del aprendizaje como práctico incluyendo los
instrumentos para evaluarlo. Además, aborda desde los procesos más básicos como
los más complejos y las alteraciones del aprendizaje.
El lector podrá encontrar
capítulos sobre la evaluación de procesos sensoriales como la audición y la
visión a capítulos sobre cómo evaluar la memoria, la atención, la función
ejecutiva o la cognición social en el aula. Además, también se incluyen
capítulos sobre la evaluación de la discalculia o el déficit de atención y/o
hiperactividad.