1. No se comprende que la innovación parece muchas veces una herejía

2. La innovación no consiste en utilizar nuevas tecnologías y ya

3. La innovación depende más de una cultura organizacional que de una decisión puntual

4. La innovación lo es por aportar valor de una forma diferente a alguien

5. La innovación tiene que ver más con las personas que con los procesos

La gente no innova por obligación, sino por entusiasmo. La gente no innova en contextos rígidos y cerrados, sino en organizaciones abiertas y participativas. Cuanto antes comprendan esto las organizaciones educativas, antes dejará la innovación de ser un simulacro y se convertirá en una realidad.