De acuerdo al DSM V (APA, 2013),
el TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las
obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos persistentes y recurrentes que
se experimentan como intrusivos y no queridos. Por otro lado, las compulsiones
son conductas o actos mentales repetitivos que un individuo se siente llevado a
realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo a reglas que deben ser
aplicadas rígidamente.
Tal vez uno de los ejemplos más
comunes es el de la persona que se lava las manos repetidas veces (compulsión)
para evitar enfermarse (obsesión).
La prevalencia de 12 meses a
nivel internacional es de 1.1%-1.8%. Las mujeres se ven ligeramente más
afectadas que los hombres, aunque éstos últimos se ven más comúnmente afectados
en la niñez (APA, 2013).
EL TOC INVOLUCRA MIEDOS NORMALES QUE SE LLEVAN AL EXTREMO.
La mayoría de las personas
presenta tanto obsesiones como compulsiones, aunque en los niños se
diagnostican más las últimas ya que son más observables (APA, 2013).
Sin embargo hay personas que se
considera que tienen TOC aunque ‘solo’ presenten un síntoma o el otro.
Al igual que muchos problemas
psicológicos, el TOC involucra miedos normales que se llevan al extremo.
Tanto las obsesiones como las
compulsiones son una cuestión de grado.
A continuación, algunas
obsesiones comunes:
- Necesidad de orden y simetría.
- Miedo a la suciedad o a la contaminación por gérmenes.
- Duda excesiva.
- Miedo a pensamientos pecaminosos o malos.
- Miedo de cometer un error.
- Miedo a lastimar a otra persona
- Pensar en actuar inapropiadamente o gritar obscenidades.
Por otro lado, compulsiones
comunes son:
- Quedarse mentalmente estancados en ciertas imágenes o pensamientos que no se van.
- Lavarse las manos, ducharse o bañarse, repetidas veces.
- Repetición de palabras o frases particulares.
- Arreglas cosas siempre de la misma manera.
- Conteo constante durante tareas rutinarias (mentalmente o en voz alta).
- Realizar tareas un cierto número de veces.
- Siempre chequear cosas como cerraduras u hornos.
- Coleccionar o acumular cosas sin valor.
EL ESTRÉS NORMALMENTE EMPEORA LOS SÍNTOMAS DEL TOC.
La mayoría de las personas son
totalmente conscientes de que sus pensamientos y/o conductas son irracionales,
pero algunos no lo son.
El estrés normalmente empeora los
síntomas del TOC.
Alrededor de un tercio de las
personas con TOC también hacen movimientos repentinos o sonidos (tics).
No se sabe exactamente qué causa
el TOC, pero probablemente sea una combinación de factores genéticos y
ambientales. En otras palabras, está en la familia y probablemente se exprese
gracias al estrés.
El tratamiento suele incluir TCC
y medicación, aunque es importante mencionar que hay algunas dudas sobre si la
medicación realmente funciona. La TCC suele enfocarse en tolerar la ansiedad
sin realizar los rituales. Algunos estudios (1, 2) sugieren que la Terapia de
Aceptación y Compromiso, utilizada de forma complementaria, puede aumentar la
eficacia del tratamiento tradicional.
Si no se trata, el curso del TOC
será crónico. Algunos individuos pasan por un curso episódico y una minoría
sigue un curso deteriorante. Las tazas de remisión en adultos, sin tratamiento,
son bajas. El comienzo en la niñez o adolescencia puede llevar a padecer un TOC
toda la vida, aunque el 40% de estos casos experimenta remisión en la adultez
temprana. El curso del TOC puede complicarse muchas veces por comorbilidad con
otros trastornos (APA, 2013).
Aunque las personas no se curan,
la mayoría aprende a manejar los síntomas y así mejorar su estilo de vida.
Luego del tratamiento, la mayor
parte de las personas ve una reducción importante de sus síntomas.
Fonte: Psyciencia