En palabras del autor de la guía, Oscar García Muñoz, la lectura fácil consiste en la formulación de propuestas concretas, por una parte, en aspectos de expresión escrita, como ortografía, gramática, vocabulario y estilo, y por otra, en cuestiones relativas a edición, como tipografía, ilustración, maquetación y producción. Intenta abarcar todas las facetas de forma global para que los textos sean realmente efectivos. Utilizar este método beneficia a todas las personas que quieran acometer proyectos de adaptación de textos, al tener una referencia concreta y detallada. También es muy útil para profesionales de terapia ocupacional, educación especial y cualquier otro que tenga relación con personas con dificultades lectoras. Asimismo, la lectura fácil tiene por objetivo a todas las personas con dificultades lectoras. De forma específica, los primeros beneficiarios son las personas con discapacidad intelectual y con trastornos del comportamiento. También resulta útil para personas mayores, con analfabetismo funcional y extranjeros con bajo conocimiento de español. No obstante, la lectura fácil resulta útil para todos, porque cualquiera de nosotros tiene dificultades para comprender determinados textos. Pensemos en textos científicos o legales, por ejemplo.