Marina Martín
La ira es
una de las emociones que suponen un mayor autocontrol. La idea de la caja
de la rabia surge con mi compañera del cuento “Vaya
Rabieta” de Mireille d´Allancé.
En el cuento Roberto, el niño de
la historia, tuvo un mal día; recibió reprimendas, la comida no le gustaba, no
hizo caso, etc. La situación acabó con una gran rabieta por su parte. En
el cuento la rabieta se ilustra como un gran monstruo que sale de él, el cual
puede hacer lo que quiera sin control.
La rabia o el gran monstruo
destruye todo lo que encuentra; deshace la cama, tira la lámpara, los libros,
sus juguetes, etc. Roberto, tras observar lo ocurrido decide reparar todo lo
que la rabia había destrozado. Tal y como iba arreglando su habitación y
poniendo cada cosa en su lugar, la rabia se fue haciendo cada vez más pequeña
hasta que pudo caber en una caja.
A través del cuento se puede
trabajar la idea con el niño/a de que cada vez que sienta rabia, debe dibujar sobre
un papel su rabia, para que pueda salir de él. Un ejemplo es a través de
garabatos en el papel, o haciendo rayas de forma impulsiva, puede rayar tanto
como quiera hasta relajarse. Cuando realice el garabato, se dibujarán los ojos
de ésa rabia, el monstruo que le molestaba. El dibujo podemos arrugarlo y
meterlo en una caja. Con la caja bien cerrada su rabia no podrá
salir. Algunos ejemplos: